UNA MÁSCARA REAL
Intentar clasificarnos bajo un único modo de ser es un intento innecesario y afanoso por conocernos y actuar a partir de normas del mundo externo. No tiene sentido que intentemos moldearnos y encajar en etiquetas ideales que la sociedad ha ido creando, ni tampoco ser como nos dicen que deberíamos ser. Lo que realmente importa es entender que la personalidad o los modos de ser se deben empezar a sentir y a vivir como una construcción individual en donde nos moldeamos según nuestras experiencias personales y nuestras lecciones de vida. Darle un toque personal a la tabula rasa o papel en blanco que somos nos permite desarrollarnos más allá de predisposiciones de todo tipo para que no nos quedemos estancados en la suerte que se nos dio, sino que avancemos, nos reinventemos y construyamos con bases sólidas a la persona real que requerimos ser, una persona con los cimientos puestos en la excavación del terreno más profundo y estable del ser integral. Gracias a la construcción del se